El adecuado desarrollo de los niños depende de cómo los padres se preocupan de su propia Salud Mental
Hace unas semanas se conocieron los resultados de un estudio que revisó la salud mental de menores de 6 años en 24 países. Dicha investigación, que incluía a 19 mil niños preescolares, entre ellos 400 chilenos, tuvo un resultado alarmante para nuestro país: Los niños chilenos evidenciaron tener la peor salud mental del mundo.
Precisamente, la prevalencia de trastornos de salud mental como como ansiedad, depresión y conductas agresivas, tiende a duplicarse si se compara con la que se observa a nivel global, llegando hasta al 20% o 25%.
Con este preocupante telón de fondo, conversamos con la psicóloga de Centro Médico Cetep, Valeska Woldarsky, con quien analizamos las distintas aristas de este grave diagnóstico.
“Desde mi punto de vista, las amplias jornadas laborales y escolares afectan de sobremanera la relación de los padres con sus hijos. Esto genera que se deleguen las funciones parentales a otros, como por ejemplo la tecnología, lo cual no contribuye a responder adecuada y contingentemente a las necesidades del niño o la niña”, advierte la psicóloga infanto-juvenil de Cetep.
Precisamente, la especialista agrega que “para favorecer el desarrollo socioemocional de un niño o niña, no sólo se requiere de calidad, sino también de cantidad. Esto implica que tiene que haber constancia a la hora de interactuar con ellos. Es decir, si hace una pataleta y me muestro contenedor; sin embargo, luego al llegar estresado del trabajo reacciono de manera diferente, genero una inconstancia en las interacciones, lo que implica que los niños no saben a qué atenerse, ni qué respuesta es la que deben seguir”, explica.
Prevención y autocuidado
En cuanto a la prevención de cuadros de salud mental en los niños, a juicio de la especialista, es clave que los padres asuman una actitud proactiva respecto del autocuidado de su Salud Mental.
“Un factor importante es que los padres cuiden su salud mental, desarrollen estrategias de autocuidado y regulen sus niveles de estrés. Todos estos puntos inciden de sobremanera en la interacción con los niños y niñas, y por ende impacta en su desarrollo”, sugiere Woldarsky.
Asimismo, la psicóloga de Centro Médico Cetep recomienda actividades con otras personas que favorezcan el bienestar familiar.
“Las redes sociales ayudan a descomprimir y liberar la tensión que pueda haber en el sistema familiar. Con esto no me refiero a facebook o instagram, sino a personas; por ejemplo asistir a terapia, hacer deportes en grupo, tener espacios de esparcimiento y establecer lazos”, detalla Woldarsky.
Señales de alerta
Que un niño se enfrente a cuadros de ansiedad, depresión, estrés o agresividad, en ocasiones puede estar asociado a determinados factores de riesgo. En esta línea, la especialista indica que “interacciones violentas a nivel familiar, físicas o psicológicas; estar pasando por alguna crisis importante, sin recibir apoyo o la contención necesaria; delegación de las funciones parentales a la tecnología, es decir, pretender que el niño se va a regular emocionalmente con un celular, tablet o televisión”, podrían favorecer el desarrollo de algunos cuadros de Salud Mental, por lo que es importante ser capaces de detectarlos a tiempo.
La especialista recomienda consultar a un profesional en caso de detectar alguna de estas señales de alerta.
- Disminución abrupta del rendimiento escolar.
- Cambios en la alimentación o sueño.
- Dificultades para relacionarse con sus pares.
- Evita situaciones o lugares que antes disfrutaba.
- Presenta conductas regresivas: pierde control de esfínter, vuelve a dormir con los padres (en el caso que ya dormía solo), entre otros.